«Excavar la madriguera
La noche del 27 de mayo de 2007 los salones del Valencia Palace desbordan de cargos y militantes del PP valenciano. La euforia se consume al mismo ritmo delirante que las bandejas de canapés y tragos. La formación de derechas ha renovado de manera holgada su mayoría absoluta con un 53,27% de los votos y siente que no tiene techo ni nada le erosiona. Ni tan siquiera el accidente de metro que el 3 de julio de 2006 ha costado la vida a 43 personas y ha dejado otras 47 gravemente heridas. Mantener y programar adecuadamente la baliza instalada en la curva del siniestro habría evitado que el vagón descarrilara. La visita del papa Benedicto XVI, una semana después, se utiliza como un potente amnésico, ahora sí sin limitación en el coste. «Lo que haga falta», justifica el presidente Francisco Camps. Será el primero de una serie de grandes eventos que convertirán la ciudad en puerto deportivo de la Copa América y circuito urbano de Fórmula 1. La euforia y el gasto corren a la misma velocidad que los bólidos y el PP se siente arquitecto, sin importar los sobrecostes, de un nuevo territorio. Un territorio inmortal.» (p 25)
[…]
«Una sentencia con olor a impunidad
Nada pueden hacer las 331 páginas de la sentencia 154/2020, referida a las piezas 2 y 3 del caso Blasco, frente a otros dígitos de mayor impacto. Ese 24 de abril de 2020 el mundo lleva semanas del revés debido a la epidemia de covid-19. España acumula los peores datos de Europa con 213.024 contagios y 22.524 fallecidos, 440 más que el día anterior. Dentro de la espiral apocalíptica, un fallo sobre corrupción en el Partido Popular, otro más, acaba deglutido y regurgitado entre breves periodísticos: “Segunda condena”, “Penas mínimas”, “Un año de cárcel a Blasco”. La sentencia es el último servicio de Esther Rojo Beltrán y Antonio Mora Alarcón en la Sección Quinta de la Audiencia de València. En los últimos tiempos, ambos han ido escalando peldaños dentro de la magistratura. Rojo ya alcanzó en julio de 2019 la presidencia de este tribunal y Mora, en enero de 2020, hizo lo propio en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, en Madrid, encargada de desbrozar las ramas más robustas de la trama Gürtel, la gran causa de corrupción del PP a nivel estatal.» (p 321)