Manuel Vázquez Montalbán
Cuando Carvallo ocupó su puesto sentía una alegría solo comparable a la de los niños a la expectativa de un acontecimiento ilusionador. Una alegría sentada, en la que el cuerpo es dueño de la situación, pero las piernas se van como si quisieran correr al encuentro del acontecimiento. Carvalho se concentró en el despegue del … Llegiu més